Qué es la orientación sexual
Para poder empezar correctamente esta entrada, es necesario que nos paremos un par de minutos a entender qué es la orientación sexual, en primer lugar.
Cuando hablamos de orientación sexual, nos estamos refiriendo a la atracción emocional, romántica, sexual y/o afectiva hacia otras personas, de una forma estable y duradera en el tiempo.
Dentro de la orientación sexual podemos decir que existen dos componentes, que son la identidad de género propia y la identidad de género de las otras personas. Es importante tener en cuenta que esta construcción es algo que se va modificando a medida que la sociedad avanza. Hablaremos de esto más adelante.
Tipos de orientación sexual
Podemos decir que existen los siguientes tipos de orientación sexual:
Heterosexualidad
Es aquella orientación definida por la atracción (recordemos, pues será en todos los casos cuando hablemos de atracción: emocional, romántica, sexual y/o afectiva) de una persona por el género opuesto. Por ejemplo, una mujer a la que le atraen solo los hombres.
Homosexualidad
La homosexualidad es aquella orientación en la que una persona se siente atraída por personas de su mismo género.
Dentro de esta etiqueta encontramos tanto a las personas gays como a las lesbianas, con la única diferencia del componente género.
Bisexualidad
La bisexualidad es una de esos tipos de orientación sexual que todavía hoy en día sigue súper estigmatizada. No es raro encontrar a personas que siguen pensando que tiene que ver con no tener las ideas claras, depravación o adicciones. Nada más lejos de la realidad.
La bisexualidad es aquella orientación en la que la persona siente atracción por personas de más de un género. Por ejemplo, una persona que siente atracción tanto por las mujeres como por las personas no binarias.
Pansexualidad
La pansexualidad es aquella orientación en la que la atracción aparece de forma independiente del género de la persona. Es decir, que la atracción pudiera surgir sin necesidad de encajar en una etiqueta concreta de identidad de género.
Asexualidad
Podríamos decir sin ningún miedo a equivocarnos que la asexualidad es el tipo de orientación sexual que más invisibilizado sigue hoy en día. No solo invisibilizado, sino que también tiene grandísimas cargas de estigmas: que si es una enfermedad, que si es el resultado de un trauma, que si es “la falta de algo”, que si es celibato… No, no es nada de eso.
La asexualidad es aquella orientación por la que no se siente atracción sexual hacia las personas, independientemente de su identidad de género. No obstante, recordemos, que existen atracciones más allá de la sexual.
Podría contemplarse como un espectro, en el que hay personas que pueden no sentir atracción sexual, hasta aquellas que puede sentir atracción sexual cuando se cumple alguna característica determinada o se da una situación concreta. En esta última situación estaríamos hablando de la grisexualidad.
Los tipos de orientación sexual y la identidad de género
Es importante que tengamos en cuenta que la identidad de género es un componente social y que cada día se va modificando.
Lo que queremos decir con esto es que las construcciones de identidad, a medida que se reconstruyen, hacen que, en consecuencia, también modifique los conceptos de orientación sexual que conocemos. Estamos hablando de tener en cuenta a las personas no binarias en todos estos constructos de orientación.
¿Cómo afecta esto a nivel práctico, para entendernos? Por ejemplo, en las construcciones de homosexualidad. Un chico puede ser gay si le atraen los chicos y las personas no binarias alineadas con la masculinidad. Una persona no binaria puede ser lesbiana atendiendo a cómo ha socializado durante toda su vida, cómo se lee a si misme y con qué etiqueta se encuentra más cómode porque le representa más.