Qué son las infecciones de transmisión sexual
Las infecciones de transmisión sexual son aquellas infecciones que se transmiten a través de las relaciones sexuales con otras personas. Su origen puede ser de tres formas diferentes, que se clasifican en:
- Infecciones por virus, como el herpes genital.
- Infecciones por parásitos, como las ladillas.
- Infecciones por bacterias, como la clamidia.
Estas infecciones pueden transmitirse por diferentes medios. Esta información es muy importante que la tengamos en cuenta, pues la penetración no es únicamente la única vía por la que podríamos llegar a infectarnos. De hecho, los principales medios son:
- El sexo con penetración, ya sea a través del contacto vaginal, anal u oral.
- Sexo sin penetración, a través del roce entre los genitales.
- A través de cualquier contacto que involucre fluidos corporales.
- Compartir objetos, como jeringas o cuchillas, que pueden contener sangre.
Cómo prevenir las infecciones de transmisión sexual
Para saber cómo prevenir las infecciones de transmisión sexual, resulta imprescindible que tomemos consciencia de cómo se pueden transmitir. Debemos tener presente que, por ejemplo, durante el sexo oral también se pueden transmitir.
Existen diferentes métodos o barreras que pueden ayudarnos a mantener relaciones sexuales seguras y prevenir estas infecciones:
- Preservativos. Recuerda que estas barreras no solo existen dirigidas a los penes, sino que también existen preservativos orientados a las vaginas.
- Barreras bucales. Seguimos haciendo énfasis en que el sexo oral también es una de las vías de transmisión de las ITS.
- Vacunas. Existen determinadas vacunas que pueden ayudar frente a determinadas ITS, como la de la hepatitis A (VHA) o la hepatitis B (VHB).
Qué hago si he mantenido relaciones sexuales de riesgo
Ahora bien, ¿Qué puedo hacer si he mantenido relaciones sexuales de riesgo? ¿De qué forma puedo protegerme después de una exposición así?
Hablemos sobre la PrEP y la PEP. Se tratan de medicamentos dirigidos a la prevención concreta del VIH, y que se utilizan de forma diferente:
- La PrEP está dirigidas a personas que tienen altos riesgos de infectarse. Se trata de una medicación que se toma de forma diaria o una inyección cada dos meses.
- La PEP es la medicación que se toma después de que la persona haya estado expuesta a una relación sexual de riesgo. Debe tomarse en las 72h posteriores a la relación. Es para situaciones de emergencia, no como uso habitual.