La escuela es el espacio principal para la educación de los jóvenes en convivencia y valores sociales. Es en este contexto donde la exclusión y el aislamiento deben ser prevenidos y las habilidades sociales y relacionales fomentadas. Es el ambiente natural para la promoción y la inclusión de la diversidad como recurso social y potencial vital, que preferentemente contribuirá a la resolución de los conflictos.
Según el estudio Homosexualidad en Andalucía sobre la situación social de gays y lesbianas, realizado por el Instituto de Estudios Avanzado de Andalucía (IESA-CSIC), el ámbito escolar es «uno de los espacios decisivos en la promoción de la aceptabilidad de la homosexualidad. (…) Es el espacio en el que las personas homosexuales sufren más problemas del conjunto de su biografía», por lo que es importante «la adecuada formación de los docentes, para evitar que transmitan prejuicios (…), aborden adecuadamente la cuestión homosexual, y dispongan de herramientas para resolver los problemas que puedan plantearse».
La adolescencia es la edad en la cual la identidad sexual se desarrolla completamente. Está caracterizada por la exploración y la experimentación, lo que se traduce en una gran necesidad de información. A diferencia de los jóvenes heterosexuales, los/as adolescentes homosexuales tienen dificultades para encontrar información fiable acerca de su sexualidad y modelos de desarrollo positivos, mientras están constantemente expuestos a actitudes negativas hacia la homosexualidad, modelos estereotipados y en muchas ocasiones silencio a este respecto.
La homofobia es la primera causa de Bullying
Da igual que los alumnos y alumnas que sufren bullying homofóbico sean o no gays, lesbianas, transexuales o bisexuales:
«si están sufriendo esa violencia es porque alguien dice que no son como los “chicos” o las “chicas” deben ser»
(Herramientas para combatir el bullying homofóbico, de Raquel Platero Méndez y Emilio Gómez Ceto. Talasa Ediciones).
El silencio ante la homosexualidad y todo lo relacionado con ésta, que genera un ambiente de tensión entre los adultos y el adolescente, incrementa su sentimiento de soledad y vulnerabilidad. Esta situación frecuentemente crea un círculo vicioso: el/la adolescente homosexual, que es víctima de bullying, no busca el apoyo de los adultos de su entorno, o denuncia el acoso ante los maestros y el personal escolar, convirtiendo a estos/as jóvenes en un blanco fácil para los acosadores.
Por todo ello es muy importante educar a nuestros jóvenes a respetar a todo aquel que sea distinto a él, para que aprenda a respetar. Porque en muchas ocasiones, ni el acosador o la acosadora sabe el daño que está haciendo a su víctima.
Si eres testigo de alguna situación de acoso escolar LGTB+, denuncia.
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