La violencia intragénero se refiere a cualquier tipo de violencia física, emocional, sexual o psicológica que ocurre dentro de relaciones afectivas o sexuales entre personas del mismo sexo. Esta forma de violencia es un mecanismo de poder y control, donde la persona que agrede busca dominar y someter a la víctima.
Si bien esta definición suele asociarse con personas lesbianas, gais y bisexuales, es crucial reconocer que también abarca a las personas trans en relaciones homoeróticas, quienes igualmente pueden ser víctimas de esta forma de violencia.
Clases de violencia intragénero
A continuación, profundizamos en las diversas formas en que la violencia intragénero se presenta:
- Outing: Amenazas de exponer la orientación sexual a terceros para provocar aislamiento social y discriminación.
- Violencia Digital: Uso de la tecnología para acosar o controlar, incluido el ciberacoso y la supervisión de las redes sociales de la otra persona.
- Violencia Económica o Financiera: Control sobre los ingresos y gastos que limita la autonomía económica mediante la creación de una dependencia financiera.
- Violencia Física: Actos deliberados para infligir daño físico, como golpes, empujones o el uso de armas para dañar a la pareja.
- Violencia Patrimonial: Manipulaciones, insultos, aislamiento y otras acciones que perturban el bienestar mental y emocional.
- Violencia Psicológica y Emocional: Manipulaciones, insultos, aislamiento y otras acciones que perturban el bienestar mental y emocional.
- Violencia Relacionada con el VIH: Amenazas relacionadas con el estado seropositivo de la pareja y manipulación mediante la enfermedad.
- Violencia Sexual: Cualquier actividad sexual no deseada impuesta por coacción, como tocamientos no deseados o violaciones.
- Violencia sobre la Orientación Sexual: Uso de la orientación sexual como método de control, abusando de los estereotipos y la discriminación.
- Violencia Vicaria: Daño físico y/o emocional a los hijos como medio para causar sufrimiento en la pareja, incluyendo el acto de presenciar el abuso.
Los datos
Un estudio realizado por COGAM, con más de 900 personas voluntarias, arroja luz sobre esta dolorosa situación. Algunas cifras clave reveladas incluyen:
- 60% de las personas encuestadas conoce a alguien dentro de la comunidad LGBTI que ha sido víctima de violencia intragénero, siendo la psicológica la más común.
- 30% admite haber ejercido violencia contra su pareja, reflejando una reproducción de patrones de agresión dentro de espacios considerados seguros.
- 82% ha experimentado LGTBfobia, lo que subraya una realidad que afecta la dignidad y el respeto mutuo.
La violencia intragénero es una realidad que no podemos ignorar. Es esencial reconocer su existencia y tomar medidas activas para abordarla. No estás sola/e/o; hay expertos especializados para ayudarte. Recurrir a ellos es un paso clave hacia la recuperación.
Si sospechas que estás atravesando una situación de violencia intragénero, no dudes y pide ayuda.
Información de referencia: COGAM y Guía práctica de atención a las víctimas de la Junta de Andalucía