Hoy vamos a hablar de prácticas sexuales de mujeres lesbianas y bisexuales. Qué prácticas se llevan a cabo, los riesgos que pueden conllevar estas prácticas y cosas a tener en cuenta tanto para prevenir embarazos como infecciones de transmisión sexual.
Cunnilingus
Práctica de sexo oral donde se chupa, frota, lame o mordisquea, con diferente intensidad, con la boca, con la lengua, los labios o los dientes, los genitales femeninos: los labios de la vulva, la entrada de la vagina o el clítoris.
Debido al contacto entre la mucosa bucal y la mucosa vaginal, es posible el contagio de alguna de las infecciones de transmisión sexual. Este riesgo aumenta con la menstruación por la presencia de la sangre. Es recomendable el uso de barreras de látex o plástico (dental dam, condón femenino o masculino, estos últimos se abren y se cortan con unas tijeras por la mitad para poder extenderlos sobre los labios y clítoris). Por ejemplo, la bacteria de la sífilis se puede quedar en la garganta y transmitirse posteriormente a otras personas.
Masturbación
Estimulación de los genitales para obtener placer sexual. Generalmente se piensa que se trata de una práctica sexual individual, pero también se llama así a la estimulación realizada sobre los genitales de otra persona. Puede hacerse con las manos, los dedos, alguna parte del cuerpo o mediante el frotamiento de los genitales contra algún objeto, por ejemplo, una almohada entre las piernas o algún «juguete sexual». En general, la masturbación por sí misma no origina riesgos en la salud de las personas, siempre que exista aseo e higiene convencional: baño diario, lavado de manos, uso de ropa limpia, etc. Pero masturbar y penetrar a la compañera sexual con los dedos conlleva riesgo si se tienen pequeñas heridas en los dedos. Este riesgo aumenta con la presencia de sangre menstrual. Para evitarlo se pueden usar guantes de látex o un dedil (protector de dedo).
Tribadismo
Esta forma de estimulación sexual se basa en el frote de zonas erógenas, se presionan o restriegan las vulvas una contra la otra, estimulándose el clítoris y otras partes erógenas. Se puede practicar por medio de diferentes posiciones, con ropa o sin ella. En algunos casos se puede conseguir un contacto directo de labio-con-labio y clítoris. También hay poses de pubis contra rodilla o muslo y pubis contra pubis. Una variación es que una participante se estimule el clítoris contra los glúteos de su pareja mientras la estimula manualmente.
La posición de tribadismo más común es, generalmente llamada, la «posición de las tijeras», consistente en el enlace cruzado, desde lados opuestos, de las piernas de ambas mujeres.
Con esta práctica entran en contacto los flujos vaginales, pudiéndose producir contagio o infecciones, por ejemplo, los condilomas pueden contagiarse por contacto directo como sería este caso. Para protegerse durante esta práctica, es recomendable el uso de una barrera de látex entre ambas participantes (dental dam, condón femenino o masculino, estos últimos se abren y se cortan con unas tijeras por la mitad para poder extenderlos sobre los labios y clítoris).
Anilingus
Contacto entre boca y ano, también llamado beso negro (estimular el ano con la lengua).
Existen numerosos problemas de salud que podrían presentarse como consecuencia de una práctica inadecuada del anilingus, es decir si se hace sin la higiene adecuada o si la persona a la que se le practica tiene alguna herida o micro herida producida por una penetración anterior (sea un dedo, un juguete, un pene, etc.) o quien lo hace tiene alguna herida en la lengua o encías. Esto es debido a la presencia de bacterias, virus o parásitos alrededor y/o dentro del ano o recto como pueden ser Hepatitis A, Hepatitis B, Hepatitis C, lombriz intestinal, Clamidia, Virus de papilloma humano (VPH), Gonorrea, herpes, entre otras infecciones de transmisión sexual. Además, aproximar la boca a los genitales inmediatamente después de haberla introducido en el ano puede provocar el ingreso accidental de bacterias en la uretra o en la vagina, causando una infección del tracto urinario. Por eso es recomendable el uso de barreras protectoras mientras se realiza o se recibe el beso negro (dental dam, condón femenino o masculino, estos últimos se abren y se cortan con una tijeras por la mitad para poder extenderlos sobre el ano).
Coito vaginal
Práctica en la que se penetra la vagina.
Cuando esta práctica implica el contacto entre los flujos vaginales, los líquidos seminales (semen o líquido preseminal) o la sangre, a través del cual es posible el contagio de la mayoría de las ITS, es necesario el uso de barreras de látex (preservativo femenino o masculino, dediles o dental dam).
Penetrar a la compañera sexual con los dedos conlleva riesgos si se tienen pequeñas heridas en los dedos. Este riesgo aumenta con la presencia de sangre menstrual. Para evitarlo, se puede usar guantes de látex o un dedil (protector de dedo).
Las transexuales femeninas deberían añadir lubricante artificial en sus vaginas para esta práctica, pues su vagina no lubrica de forma natural y eso facilita que se produzcan microheridas en la piel de la vagina al ser penetrada.
Es importante recordar a las mujeres bisexuales que debido a la emisión del líquido preseminal, que usar preservativo para cualquier contacto entre los genitales femeninos y el pene, es decir, si jugamos a rozar el pene por los labios, clítoris o entrada vaginal, ya que este líquido entraría en contacto de igual forma con la mucosa de la vagina. La penetración vaginal con un pene conlleva riesgo de embarazo no deseado, lo que se puede prevenir además de con el uso del preservativo, con el uso de métodos anticonceptivos (hormonales, quirúrgicos…).
Coito anal
Práctica en la que se penetra el ano.
Debemos tener en cuenta que el ano no es como la vagina, es decir, no es flexible y no se lubrica solo, por eso hay que realizar una práctica con más cuidado, ya que es más fácil que se produzca alguna herida en el ano. Es conveniente el uso de lubricantes para facilitar la penetración y usar siempre preservativo, por lo mismo que comentamos anteriormente en el beso negro, es decir, las microheridas y las propias bacterias del intestino pueden ser un foco de infecciones. También es conveniente cambiar el preservativo si vamos a penetrar alternativamente el ano y la vagina, para no transferir bacterias de un sitio a otro.
Juguetes sexuales
Son objetos que sirven para aumentar el placer del sexo en pareja o para autocomplacerse.
Existe gran variedad de juguetes sexuales en el mercado, desde los que se utilizan superficialmente para estimular la cara, el cuello y la piel en general, hasta objetos que sirven para ser introducidos en la vagina o el ano. Los que hay que usar con precaución son: Los dildos, los vibradores, los arneses y las bolas chinas y tailandesas o anales.
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